lunes, 30 de noviembre de 2009

Directores de sucursales de banco del mundo: ¡uníos!

Esta señora goza de todas mis simpatías:

La directora de un banco hacía de Robin Hood con sus clientes

Estaría bueno que el ejemplo cundiera entre los otros tan lamentables empleados (como los citados en mi post "No era nada personal..."). esto es, los que se dedican a sangrar a sus clientes en nombre del dios de las finanzas.

A ver si se despiertan, dejan de hacerle el caldo gordo a sus amos y nos lo engrasan un poquito a los demás.

Nunca se sabe. Alemania es como el colmo del país en serio; si esta señora lo hizo ahí, señores directores, ustedes tienen la palabra.

Dubai:¡Y ni siquiera tienen petróleo!

Esto sí que habla de la seriedad de los países en serio. En serio. Un relato resumido aquí.

Hace poco veía en tv un aviso ensalzando las bondades de Dubailandia, me pregunté a quien iría destinado el aviso. Me respondí: a los sojanistas naturalmente, quién más podría por acá.

La burbuja de Dubai se pinchó.  Todas se pincharán.

Incluida la soja.


Cuando así sea, ojalá que no les quede más remedio que comérsela.

Y ojalá que sea sin lavar.

Uruguay, en serio

Ya sabemos de qué va esto, los buenos son los que no se enfrentan a los poderes, pero aún así, vale la pena amenazarlos un poquito, como hace El País de Madrid en su nota del sábado pasado, de la que extraigo un par de perlitas:



"...Mujica y el Frente tuvieron que emplearse a fondo para asegurar que no habría cambios en la línea económica y financiera, basada en el apoyo a la inversión extranjera. Sobre todo, Mujica ha tenido que hacer frente a las dudas de la oposición sobre su convicción democrática.".

"...Astori representa la continuidad e inspira más confianza que Mujica en los medios financieros uruguayos, relativamente inquietos ante el toque "izquierdista" que pueda dar el nuevo presidente a la legislatura".

O sea: el tipo se pasa 15 años en la cárcel, sus carceleros y/o sus hijos son los que compiten con él en las elecciones, él es el que tiene que hacer frente a las dudas de la oposición sobre su convicción democrática.

Y para variar, los medios financieros uruguayos, (contradictio in termini, los medios financieros no tienen nacionalidad) son constituidos por el medio (diario El País de Madrid) como árbitros de última instancia.

Pepe no se pasó 15 años en cana por nada. Y creo, países en serio y sus portavoces aquí, que no fue para nada tampoco.

Que Pepe, a sus 74 años y sus convicciones intactas -democráticas de las de verdá verdadera- no va a intentar ser simpático; hasta tengo el presentimiento de que a todos los que les encantan los países en serio y tienen la guita en Uruguay se les acaba la fiesta.

Y tengo el presentimiento de que efectivamente, como dijo Pepe en su conferencia de prensa, se sentará en el puente a tomar mate con nosotros; a ver si nos ayuda a echar al agua al ambientalista sojanista (esa sí que es una contradicción!), eso sí, cerrando la fábrica también....

A ver cuánto dura para los medios la campechanía y simpatía de Pepe; me da la impresión que va a ser poco.

Cuánto más lo vamos a amar cuando eso ocurra.

viernes, 27 de noviembre de 2009

No era nada personal: los bancos españoles roban también a los españoles

Vamos de desilusión en desilusión.

Para los que no lo sepan, millones de españoles se endeudaron a plazos larguísimos con intereses variables para comprar su casa, los intereses estaban muy bajos. Cuando casi todo el mundo hubo firmado, en nombre de "contener la inflación", el Banco Central Europeo, que es independiente de los gobiernos para imitar a la Reserva Federal, subió los intereses drásticamente. Así que le sacaron a todos todo, por decirlo de una manera bastante descriptiva.

En esa situación, como se cuenta hoy en El País, los bancos le "vendieron" a miles de personas un supuesto seguro que los cubriera en caso de mayores subidas, asegurándoles verbalmente que jamás bajarían.


Hubo el derrumbe que salió en los diarios -ya le habían sacado a todos todo- y los intereses bajaron hasta el 1 y pico por ciento anual actual, y la verdad, con el panorama que hay, es improbable que suban mucho en los próximos años. Pero a estos miles de incautos, cuyos directores de banco les hicieron "el favor" de hacerles ese "seguro", no les baja, y no pueden salir de eso: están atrapados

Pueden conocer más detalles con ejemplos y cifras bastante estremecedoras -en el plano individual- aquí.

En resumidas cuentas -bancarias-, se trata de un vulgar caso de dunga dunga o muerte; a miles de españoles les toca un poco más de dunga dunga.

Nada personal. Sólo negocios.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Prólogo: las galaxias en serio

Una manera de comenzar sería tomando distancia del tema.


Nadie podrá discutir entonces que una distancia interestelar, es una buena distancia.

Y así, por esos milagros de la tecnología, aunque sean muy lejanas, uno puede comprobar que hay galaxias en serio, y saber entonces que...

...en las galaxias en serio, la cosa es así:

Hay unos buenos (seis, androides incluidos ) que luchan por la libertad.

Repaso mis conocimientos galácticos: No llega a saberse por la libertad de quién luchan. Hay uno cuya libertad nunca fue amenazada, sólo que se aburría un poco en el campo del planeta en el que vivía; un día vio el holograma de una mina - princesa ella- y se calentó. Otro de los buenos es un mercenario, contrabandista y no sé que más; está acompañado por un gigante peludo al cual no se le entiende cuando habla, que sólo es bueno porque acompaña al mercenario y contrabandista, quien a su vez cada vez que puede le hace comentarios racistas sobre su aspecto, vellosidad, etc. Y está la princesa, la que calentó holográficamente al primer bueno mencionado, pero que al final resultó ser su hermana.

Y dos androides, uno cobarde, y otro, al que tampoco se le entiende, pero que es bajito y no es peludo.

Estos son los buenos. Como queda dicho, uno lucha por calentura, los otros por plata, la princesa porque quiere recuperar su lugar: no llegamos a saber si lo perdió porque en realidad era una opresora y explotadora; quizás tuviera que irse en helicóptero desde la astronave de gobierno. Tiene el peinado de la dama de Elche, lo que demuestra la inequívoca influencia que ejercieron las galaxias en serio sobre los países en serio.

Y los androides porque estaban ahí desde antes.

Los malos: un Imperio (Estado) muy grande, que es malo porque por y para la caja fue cooptando a todos los gobernadores corruptos de los distintos planetas, corruptos por eso mismo, porque por la caja se dejaron cooptar. No se conocen otros motivos.

Es evidente que el Imperio (Estado) es malo, no hay discusión posible.

Son malos ideales: para probar un arma, eliminan a un planeta entero, con millones de personas dentro. Sin despeinarse. Pero tienen su lado caprichosito: cada vez que tienen a los buenos en sus manos -los suprascritos-, no los matan. Discuten con ellos, disfrutan ante la perspectiva de un futuro sufrimiento de esos seis buenos -androides incluidos-.

Es como mínimo raro.

Sigamos a los buenos en su periplo. En las bases de los malos, hay miles de malos caminando por los pasillos con aspecto de absoluta normalidad. Uno, que ya ha vivido, sabe que el Imperio también lleva su tiempo en pie; es posible concluir que la mayoría de los viandantes de la Estrella de la Muerte son malos nacidos y criados, por usar un concepto conocido, es más, puede decirse que son todos empleados públicos. Incluso me arriesgaría -en realidad, no es mucho riesgo- a decir que esos miles, millones, ni siquiera saben que son malos. Han nacido durante la vigencia del Imperio (Estado), de vientre de mujer -eso nunca ha estado en discusión en las galaxias en serio-, han estudiado, hecho seguramente concurso público para poder manejar cualquier ínfima parte de la nave, se ganan un salario, tienen sus horas libres (se los ve conversando amigable y relajadamente en muchos rincones de la nave).

Ahora bien, cuando los buenos entran de puntillas en la nave de los malos, repitamos, seis buenos, androides incluidos, entran en salas llenas de malos que simplemente están ganándose su salario, los buenos agarran y matan a todos, sin preguntar. No pierden un segundo en discutir con ellos, son malos. No se hace prisioneros entre los malos. Vemos escenas en las que miles de malos se levantan de lo que ahora sería un escritorio en una repartición pública y antes de poder despedirse de sus malas familias -que seguramente los estarán esperando en algún pequeño planeta del congaláctico- caen como moscas ante las implacables e infalibles ametralladoras láser de los buenos (seis, androides incluidos).

Pero eso sí: al final, el más malo de todos, el malo supremo, después de haber liquidado a millones de personas sin despeinarse, se redime por traicionar al otro malo supremo para salvar a su hijo, el que mataba a miles de empleados públicos sin preguntar.

Esto es representado en muchas ocasiones en el imaginario de los países en serio: podés haber sido un asesino y torturador toda tu vida, podés haber sido un mercenario como otro de los buenos suprascritos: un solo acto redentor- que suele ser una traición a los malos, que bien mirado siempre son (las) mayoría(s)-, puede salvar tu alma. Volveremos en algún momento para profundizar sobre esa sana costumbre típica de los países en serio.

En resumidas cuentas: en las galaxias en serio, los buenos son pocos, no se sabe por qué son buenos, pero salen mucho en la pantalla y siempre caen de pie. Quizás ése sea el significado de la palabra bueno en las galaxias en serio: caer siempre de pie.

Los malos son muchos, demasiados: ése tal vez sea el principal motivos por el que son malos.

Se parece bastante a como es en los países en serio.